Mitos y leyendas del mundo canino (Por Cesar Guzmán)

«Los Doberman se vuelven locos…»Esta es una de las leyendas urbanas que han tenido mayor difusión en el mundo y … siendo como es una gran falacia sin fundamento alguno ¿como es posible que haya calado hasta tal punto?. Pues bien, primero deberíamos conocer un poco los orígenes de esta raza y sus cualidades: El creador de esta raza fue Friederich Louis Dobermann un recaudador de impuestos que poseia los derechos legales para recoger todos los perros que anduvieran libres. Pretendía crear una raza de trabajo de gran carácter y valor que no se asustara ante nada, para ello en la crianza realizó cruces entre los perros más mordedores de su refugio canino, con especial mención al uso de los llamados «perros de carnicero» y perros de tipo pastor. Con éstas mezclas, inició su criadero en los años 70 del pasado siglo.  De ésta manera obtuvo «su raza» de perros de utilidad, de hogar y ranchos, que no eran sólo vigilantes, sino también muy apegados al hombre.  Se le utilizaba mucho como perro de protección y para la policía. La crianza del Doberman dió como resultado un perro mediano, fuerte y musculoso, que a pesar de toda su substancia permite reconocer elegancia y nobleza.

No nos debe sorprender como creó la raza, es así como se crea una raza, realizando cruces con perros de distintas razas que cumplan con los requisitos que buscas….si quieres conseguir una raza segura y de gran carácter, tienes que hacer cruces con ejemplares de distintas razas que tengan esas cualides que te interesan, hasta que obtengas un cierto número ejemplares con el tipo físico y de carácter adecuado a lo que buscabas. Una vez has conseguido varios ejemplares se utiliza la consanguineidad para fijar estos carácteres en las futuras generaciones……..etc

Resulta a primera vista un perro imponente no por su tamaño o musculatura sino por su porte serio, posee una elegancia que intimida, …lo que bien puede haberle valido el ganarse esta leyenda urbana, pero en realidad, aunque puede haber contribuido no es el fundamento principal, lo cierto es que el hecho de que Hitler lo utilizara para sus ejércitos, provocó que se percibiera en el resto del mundo como una raza maléfica, a lo que no nos podemos olvidar ha contribuido de forma decisiva el cine y la televisión a través de cientos de películas sobre la guerra u otras en las que desempeñaba el papel de «malo» por defecto. Estos han sido factores fundamentales que han facilitado que un bulo de tal calibre se instalara en nuestras mentes sin resistencia alguna en cuanto empezaron a protagonizar algunos incidentes, pero el hecho es que como siempre, somos los humanos los culpables de todo, …de llevarlos a la guerra, de darle mala fama a nivel mundial a través de la televisión, de crear modas en las que nos da por una raza y miles de personas adquieren ejemplares sin tener ni pajolera idea de lo que están comprándo, de no saber educarlos….etc….seguro que cuando surgió la moda por el doberman, muchos compraron el perro sin pararse a pensar que era un perro de trabajo con gran carácter, y al no saber manejarlo protagonizaron problemas de conducta que hicieron surgir el bulo de que se vuelven locos…..dicen…..»les crece más el cerebro que el cráneo y se les va la cabeza» ….nadie, ni científicos , ni medicos veterinarios dan crédito a esta afirmación tan absurda.

¡ Perro ladrador poco mordedor !

Esta afirmación del refranero popular español no podría estar más equivocada, en realidad depende mucho del tipo de comunicación que pretenda expresar el ladrido, del ejemplar del que se trate, de cómo se comporte el otro individuo y de las circunstancias concretas que se den en cada caso. Los animales  cuando se enfrentan por un recurso afrontan la situación bajo dos puntos de vista:

  • el que es dueño del recurso que casi siempre será tenaz y pondrá un gran interés en mantenerlo, ya que antes había invertido un esfuerzo en conseguirlo.  …Si advierte que puede perder algo más que ese recurso en el enfrentamiento, …evitará la situación escapando si  le es posible, ….sino, podría adoptar una postura de sumisión para inhibir al agresor y si esto no le valiera se defendería mediante la agresión. También podemos encontrar la estrategia de ir de farol, pero es menos frecuente en los individuos que defienden algo que consideran suyo o propio en perros faltos de carácter.
  •  El que pretende “robarle” el recurso  puede afrontar la situación o bien yendo a por todas con decisión pase lo que pase o de farol a ver si cuela y consigue su objetivo sin tener que entrar en conflicto. Pues bien, bajo este punto de vista, por ejemplo, cuando nos acercamos a un recinto y aparece un perro muy ladrador, éste está defendiendo un recurso que considera suyo por lo que será tenaz en su defensa y por otro lado jugamos en su campo por lo que se sentirá más seguro  y pondrá más resistencia de lo normal. No debemos subestimar a un animal en estas circunstancias, … ya nos lo avisaba… ¡Vete de aquí, esto me pertenece!. …Son los animales que van de farol los que nos han llevado a creer que un perro ladrador es poco mordedor ya que en el uso de esta estrategia han de exagerar para intimidar al adversario y convencerlo de lo peligrosos que son y a última hora se echan atrás, pero… ¡sean cautos señores!….no todos van de farol.

«El perro debería recibir  a sus congéneres con buen talante».

Esta afirmación es producto de la humanización del perro, pero no tiene ningún sentido para nuestro fiel amigo, para ellos cualquier individuo que no sea de su manada es un posible rival por los recursos, especialmente si es del mismo sexo. Acaso usted recibiría de buena gana a un invitado del que sospechas que se comerá tu comida sin permiso, se apoderará de tus objetos más preciados e incluso podría “cepillarse” a tu pareja si te descuidas un segundo….¡¡Que estrés!!….jajaja…

«Un perro adulto no agredirá a un cachorro».

Podemos decir que por regla general un perro adulto equilibrado no ve a un cachorro como posible competencia, por lo que no es común que este tipo de agresión sea frecuente. Normalmente los castigan levemente o evitan si se ponen muy pesados, pero eso forma parte de la vida, es un aprendizaje muy valioso para ese cachorro. No obstante hay que puntualizar que no todos los perros están equilibrados y  una agresión excesiva para un cachorro puede suponer su muerte o marcar de por vida su carácter dejándole importantes secuelas. El  perro es una evolución del lobo, es una versión mejorada y adaptada a vivir en sociedad junto al ser humano, es por ello que se han reducido al mínimo ciertas conductas que es posible ver en los lobos,  como  son  las fuertes agresiones a cachorros ajenos a la manada o la matanza por parte de la hembra alfa de los cachorros de una subordinada del grupo.

Los perros han de procrear al menos una vez en la vida.

Para todos los animales  es una prioridad tener descendencia y perpetuar su genética, es uno de los pilares que mueve su conducta, por lo que puede resultar una buena forma de ayudar a algunos ejemplares a equilibrar su estado psiquico. No obstante hay que matizar esta afirmación: aunque puede que resulte beneficioso para ese ejemplar, no resulta demasiado ético reproducir con un animal agresivo, asustadizo o miedoso ya que su descendencia adquirirá estas cualidades que resultan muy poco adaptativas. Por otra parte puede que el hecho de haber realizado una cópula lo transforme en un perro difícil de controlar en épocas de celo, ya que centrará todas sus energías con mayor fuerza que antes en encontrar pareja.

Hasta cuando se puede considerar que mi perro es un cachorro.

Hay mucha confusión en esta materia entre los profanos del mundo canino, tendiendo a pensar mantiene su status de cachorro incluso más allá del año de vida. Lo cierto es que un cachorro deja de serlo alrededor de los cinco meses, dependiendo de la raza y el individuo. A partir de entonces pasa a una etapa juvenil, es como un adolescente de 14 o 15 años si comparamos con el ser humano. La neotenia es una de las consecuencias de la evolución de la especie canis lupus a  la especie canis familiaris. Es la responsable   de que el perro mantenga aspectos y actitudes propias de un cachorro durante toda su vida y  es la causa principal que provoca confusión y hace que tardemos en quitarle la etiqueta de cachorro a nuestro perro.

¿Es importante el tono de voz que empleamos con nuestro perro?

Es cierto que los perros responden bastante bien a la inflexión de la voz, pero  no debemos cegarnos con esta cuestión, la verdad es que  en esto,  como en el deporte “se juega como se entrena”. Si entrenamos usando un tono bajo, el perro funcionará bien, no obstante será más sencillo para el animal si puede diferenciar claramente entre el tono de una orden o reprimenda, el tono normal, y el tono de una felicitación.

Castigar al perro a destiempo.

Gracias a la apertura del mundo canino en los últimos años y a la cada vez mayor cantidad de información disponible es una práctica que ha descendido bastante. Es un gran error, ya que el perro no es capaz de asociar más allá de unos segundos desde que desarrolla la conducta que queremos reprender. Cuando llevamos al perro al sitio donde realizó la trastada y lo reprendemos él estará especialmente asustado tratando de descifrar porqué le estamos riñendo, pero será incapaz de asociarlo con algo que hizo tiempo atrás, …probablemente asociará ese castigo a cualquier otra cosa, pero no  con lo que nosotros pretendemos. Cuando llegamos a casa y al ver el charco de pipi o la caca lo llevamos y lo hocicamos allí, se quedará atónito, desconcertado y asustado, incluso podría pensar que quieres que se lo beba,….cuando quiero que un perro beba agua lo llamo y lo incito a acercarse al recipiente, cuando quiero enseñarle a que coja un objeto puedo introducírselo en la boca….por tanto este tipo de corrección con el tema del pipi y la caca resulta absolutamente inadecuado.

¿Debemos tratar equitativamente a todos nuestros perros?.

Ese es un pensamiento que surge de nuestra condición humana y nuestros hábitos de convivencia, pero no es la forma más adecuada para tratar en una manada de perros, ellos no entienden el mundo desde un punto de vista democrático de igualdad, sus esquemas mentales son jerárquicos lo que indica que cada individuo del grupo tiene  unas ventajas y privilegios dependiendo del escalafón que ocupe es esta escala. Es por esto que para evitar conflictos deberemos respetar esta jerarquía favoreciendo a los individuos de mayor rango.

“No lo sacamos habitualmente a pasear”, “el jardín es muy amplio”.

Lo cierto es que está frase, la podemos escuchar con cierta frecuencia… y yo le pregunto a sus dueños … ¿necesitaría usted salir fuera de su propiedad aún poseyendo una gran y amplia casa dentro de una enorme finca?. La respuesta es obvia y lo que es más importante,  ¿el porque?. Pues a nuestro perro le suele pasar lo mismo, por muy grande que sea el jardín, con el tiempo lo conoce como la palma de su mano y se aburre como una ostra apareciendo conductas anómalas, … necesita vivir experiencias nuevas, enfrentarse a nuevos estímulos, cambiar la rutina…etc….para mantenerse equilibrado.

El perro que mueve el rabo no nos va a agredir.

Esta aseveración es cierta en la mayoría de los casos, aunque hemos de saber que  el movimiento de cola sólo nos muestra el estado de ánimo del perro, que esté contento no quiere decir que no nos pueda agredir. Aunque son casos aislados y muy poco frecuentes, en el desarrollo de mi actividad profesional como adiestrador he podido encontrarme con alguno de estos casos en los que un perro que nos saluda moviendo el rabo y contento desarrolla una agresión manteniendo este estado de animo… sólo tiene un par de explicaciones, o no sabe comunicarse tal cual lo hacen los individuos de su especie o ha aprendido a divertirse realizando esa conducta. No obstante hemos de tener en cuenta que el hecho de que un perro desconocido nos salude moviendo la cola, no nos da permiso para propasarnos, ya que su estado de animo puede cambiar rápidamente.

«Al  perro no le gustan los demás animales».

En cierto modo se podría decir que le gustan, pero no entendido en un sentido amistoso, …le gustan, pero para cazarlos y comérselos. Su instintividad hace que los vean con cierta frecuencia como presas más que como “amigos”. En ese sentido, la única forma de que un perro considere a otro animal como a un “amigo” es haciéndolos convivir juntos desde cachorros, en las etapas de troquelado, imprinting y socialización, así podrán convivir juntos sin tener conflictos.

¿Cómo deberíamos afrontar el encuentro o saludo con un perro desconocido?

Podríamos decir que deberíamos adaptarnos a la situación, y al perro, pero como esto no es posible cuando no conocemos el carácter del animal, deberíamos adoptar la postura neutra, e ignorarlo resulta ser la más versátil. Ignorar al perro significa no mirarlo directamente, no hablarle, y no tocarlo durante un rato, o al menos hasta que él nos lo permita y estemos seguros que no derivará en situaciones desagradables. El hecho de ignorar al perro es muy beneficioso tanto si es un perro dominante como si es sumiso o juguetón. Nos ganamos su respeto y no lo hacemos sentir incómodo, con lo que evitamos conflictos con perros de fuerte carácter y evitamos que un perro juguetón se pase todo el rato buscando atenciones de nosotros mientras intentamos entablar una conversación.

“Mi  perro tiene cara de culpable cuando llego a casa, sabe que ha hecho mal”.

Es una de las creencias más comunes entre los propietarios de perros, pero lo cierto es que no tiene nada de veraz. Esta actitud del perro cuando llegamos a casa se debe normalmente a que por un lado nos conoce a la perfección y sabe incluso antes de que lo expresemos abiertamente que estamos enfadados; Por otro lado normalmente ha vivido episodios en el pasado cercano en los que hemos llegado a casa y al ver lo que ha hecho nos hemos enfadado e incluso lo hemos reprendido por ello, así que ahora cuando llegamos nos recibe  con mucha cautela, con signos de sumisión y apaciguamiento, …por si acaso…, …pero en realidad no tiene ni pajolera idea de porqué últimamente volvemos a casa enfadados, ya que será incapaz de asociar que nuestro enfado y las reprimendas que se lleva se deban a algo que hizo en otro momento, aunque lo llevemos al sitio y le enseñemos el motivo de nuestro enfado. Sólo será capaz de entendernos cuando lo reprendamos en el mismo momento que realiza la conducta no deseada. No podemos ni debemos caer el antropomorfismo de pensar que hace todo esto a sabiendas para vengarse de nosotros por haberlo dejado sólo o por cualquier otro motivo, …es un gran error! …si supiera porqué le reprendemos probablemente dejaría de hacerlo.

¿A que edad puedo empezar a  educar a mi perro?, ¿Aprenderá mi perro si es adulto?.Da igual la edad que tenga, debe empezar a educarse desde que llega a casa, tanto si tiene dos meses como si es adulto:

  • Un cachorrito con dos meses es una esponja, aprende con una facilidad asombrosa. Por otra parte es un ser muy frágil tanto físicamente como mentalmente por lo que debemos proceder con mucho cariño y paciencia. Podemos ir enseñándole  a realizar ejercicios de obediencia o habilidades para aumentar nuestro control y estimular el desarrollo de sus capacidades cognitivas por encima de la media,  y debemos ir estableciendo ciertas normas y límites para facilitar la convivencia así como prevenir todo tipo de problemas de conducta mediante la práctica de ejercicios de socialización y la creación de hábitos saludables. Si esperamos a que sea más mayor para educarlo iremos permitiendo que vaya adquiriendo  un montón de conductas no deseadas que se irán fijando en forma de hábitos y luego costará eliminar en función del tiempo que lleve realizándolas.
  • Un perro adulto aprende casi con tanta facilidad como un perro joven, el único problema es que cuanto más mayor es, más se va a resistir a cambiar sus esquemas mentales, sus hábitos y conductas que se han visto reforzadas de una forma u otra en cada repetición a lo largo de su vida.

¿Se pueden educar o adiestrar a todos los perros sean de la raza que sean?

Se pueden y se deberían educar, independientemente del tamaño de la raza. Todos son perros y se mueven bajo los mismos patrones de conducta, por lo que todos son susceptibles de tener una buena educación, conocer y respetar las normas y límites de convivencia que surgen de la vida en sociedad en que nos desarrollamos. Lo cierto es que actualmente hay una tendencia a no preocuparse en este sentido cuando se trata de razas pequeñas. Son muchos los motivos que nos alejan de llegar a procurarles una buena educación…. resultan más graciosos, inspiran ternura, no los percibimos como un peligro para nadie…en fin… cada uno encuentra sus propios motivos. El caso es que si por ejemplo permites a tu perro que se muestre agresivo con otros perros o personas por el simple hecho de que es pequeño, puede llegar el día en que se pelee con otro perro y salga mal parado o tengas que indemnizar al otro dueño por los daños causados; si muerde a una persona o a un niño puedes tener el mismo problema que si fuera de una raza más grande, …abogados, indemnizaciones…etc ; Si ladra en exceso y molesta a tus vecinos,  si provoca un accidente por no responder a la llamada,  si te lo llevas a casa de un amigo y no se comporta, si rompe cosas en casa o se hace sus necesidades por donde no debe seguirás teniendo problemas…en fin cada uno debe decidir como y cuánto de responsable quiere ser respecto  a su mascota, si no es por su propia comodidad debería ser por el simple hecho de que como dueño es el responsable civil subsidiario  de cualquier percance que su mascota pudiera provocar y deberá responder ante estas y afrontar las consecuencias.

¿Qué tipo de collar puedo utilizar para adiestrar o educar a mi perro?

Los distintos collares y correas que podemos encontrar en el mercado son simplemente herramientas que sirven para capacitarnos, y para condicionar al perro. Podemos leer  o escuchar comentarios más o menos negativos sobre este o aquel collar, lo cierto es que lo único que pretenden es asustar al profano en la materia para ganar algún cliente o lo que es peor, no saben utilizar las herramientas propias de su profesión. Sólo son herramientas, que bien usadas son muy útiles, eficaces y respetuosas con el perro. Del mismo modo, alguien podría decir por ejemplo,  que no utilicemos los martillos que son armas mortales…mire usted!! …“un martillo bien utilizado es para clavar clavos ahora que, también se puede utilizar para abrirle la cabeza a alguien”, eso es hacer demagogia barata para asustarlo a usted.

Las herramientas más adecuadas para el adiestramiento de un perro se deben de decidir de acuerdo a las características y sensibilidad propias de ese individuo, no de antemano, por miedo o desconocimiento.

«Nuestro perro ha de dejarnos quitarle cualquier objeto».

Atendiendo  a los esquemas jerárquicos que rigen sus relaciones sociales, debería ser así siempre que nosotros nos hayamos situado por encima de él en el escalafón. Posiblemente no resulte  importante cuando tratamos con un perro poco dominante, pero en caso contrario habremos de controlar este tipo de detalles para evitar conflictos jerárquicos con nuestro perro.

¿Cómo me debo comportar con mi perro cuando está asustado?

Esta  es una cuestión muy compleja y en la que más frecuentemente nos equivocamos, nos apresuramos a acariciarlo y a hablarle dulcemente para tranquilizarlo, ….cuando realmente lo único que conseguimos con esta actuación es afirmarle su conducta miedosa, él entiende “¡muy bien chico!,… ¡esto es lo que tienes que hacer!, … ¡enséñanos lo asustado que estás!”

 

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